El domingo pasado se jugó por última vez en el Estadio Nacional, apenas el árbitro pitó que se acababa el partido, un martillo hidráulico comenzó a derribar una de las paredes del estadio, vacilona la reacción de la gente cuando intentaban mover un carro que por poco lo destruyen tambien!!!! Pero luego comenzó la locura, la gradería entera se avalanzó debajo del gigantesco martillo hidráulico para llevarse recuerdos del estadio, pedazos de ladrillos, zacate, rótulos de todo!!!
Un día que beneficiará a la historia y probablemente también al comercio, porque estoy seguro que algún día un loco va a llegar a comprarme mi pedazo de estadio.
2 comentarios:
jajaja q éxito!! fijo después se hace millonario
Estoy de acuerdo en que construyan un nuevo estadio... Lo que no me parece es que lo construyan ahí porque puede provocar que la Sabana pasé de ser el Parque Metropolitano a Parqueo Metropolitano... Ojala no... Pero no se, somos tan idiotas los ticos... Todo lo echamos a perder...
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