Señor, no jodás!

Recuerdo perfectamente la primera vez que me dijeron muchacho, en vez de chiquillo o algo así parecido. Fue en San Isidro del General y se sintió de lo mejor, se sintió como si de veras estaba creciendo, como si ya estaba viejo...

Alrededor de una década despues estaba en un supermercado y una niña como de 8 años me dijo:
Señor, usted podría alcanzarme ese cartón de huevos?

Esa vez la sensación fue distinto, claro! ya no se vale sentirse viejo, esta vez fue una sensación mucho más paternal porque evidentemente la tarea de agarrar algo que está muy alto para una niña sólo puede ser hecho por una persona adulta, un señor...

Pero la historia no termina feliz porque el lunes pasado mientras hacía una fila en el hospital, llegó una señora a colarse a la fila por su avanzada edad, se notaba que ella era una señora de principios... de principios del siglo pasado!!!! Llevaba un pañuelo en la cabeza amarrado por debajo de su barbilla y jalaba una carreta como esos que se llevan a la feria del agricultor, dentro de ésta llevaba la cartera que contenía los papeles que debía presentar en la ventanilla del hospital, al sacarlos, uno de los papeles se cayó al suelo, instintivamente lo recogí por lo que ella me respondió:
Muchas gracias señor, que Dios le bendiga!

No le pude contestar nada porque me dijo señor! me dijo SEÑOR!!!! yo que tengo como un cuarto de la edad de ella!!!! debería de estar diciendome jovencito como le decía doña Nieves a Ñañito el cartero!!!

Supongo que está media ciega pero la sensación de esta vez no fue agradable...